

La crisis sanitaria se originó a partir de una denuncia del Hospital Italiano de La Plata, donde 18 pacientes internados desarrollaron neumonía tras recibir un lote de fentanilo contaminado con bacterias. De este grupo, 14 personas fallecieron. Posteriormente, se registró un fallecimiento adicional en Rosario, elevando la cifra total de decesos a 15. El Ministerio de Salud de la Nación, a través del Boletín Epidemiológico Nacional N° 756, corroboró estos datos, consignando un total de 66 casos afectados por el brote.
Ante la gravedad de la situación, el Juzgado Federal a cargo de Ernesto Kreplak ordenó y ejecutó tres allanamientos clave. Los operativos se realizaron en laboratorios y una droguería ubicados en la provincia de Buenos Aires y en Santa Fe. Durante estas intervenciones, se incautó una cantidad significativa de material: 23 botellas de fentanilo de 500 mililitros, 2.400 ampollas, tres bidones con 4,8 kilos del producto, y 17 cajas con 3.000 unidades. Además, se recolectaron informes y documentación crucial para la investigación.
La pesquisa judicial se centra ahora en la droguería Nueva Era, para establecer si el lote contaminado fue distribuido a otros hospitales y centros de salud del país. Las muestras secuestradas ya fueron enviadas al Instituto Malbrán y al Instituto Nacional de Medicamentos (INAME), y se esperan los resultados de los análisis para fines de mayo.
Como medida preventiva, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) suspendió al laboratorio HLB Pharma, productor del lote 31202, tras detectar irregularidades en sus procesos de calidad. Por orden judicial, se procedió al retiro de todos los productos contaminados del mercado, y se instruyó a los centros de salud a revisar sus inventarios y suspender de inmediato la aplicación de fentanilo proveniente de ese lote específico. La causa también investiga posibles responsabilidades penales relacionadas con la producción y distribución del medicamento contaminado.