

En el marco del escándalo relacionado con el lanzamiento de la criptomoneda $LIBRA en febrero pasado, conocido como "Criptogate", la jueza federal María Servini avanza en la investigación patrimonial sobre el presidente Javier Milei y su hermana Karina Milei, quien se desempeña como secretaria general de la Presidencia.
La jueza Servini libró un oficio al Banco Central solicitando información detallada sobre las entidades bancarias que operan o hayan operado cuentas a nombre del presidente Javier Milei, su hermana Karina Milei, y otros tres investigados en la causa. El pedido de información abarca desde el año 2023 al presente.
Según fuentes judiciales, Servini pidió estos informes en un legajo abierto de manera reservada y bajo secreto de sumario. La medida busca investigar la evolución patrimonial de los Milei a raíz de las denuncias presentadas en la investigación, que está delegada en la fiscalía federal de Eduardo Taiano.
Esta medida judicial se suma a la inhibición y prohibición de innovar por 90 días que ya había dictado sobre los bienes de otros tres imputados en el caso: Mauricio Novelli, Sergio Morales, y Manuel Terrones Godoy.
En el caso particular de Mauricio Novelli, la investigación incluye imágenes de seguridad de una sucursal bancaria que, según un informe de la división "Lavado de Activos" de la Policía Federal (PFA), mostrarían a su madre y hermana entrando con bolsos vacíos el 17 de febrero por la mañana (el primer día hábil posterior al posteo del presidente Milei promocionando la criptomoneda el 14 de febrero) y saliendo con los mismos "aparentemente más abultados". La fiscalía analiza si esto implicó un vaciamiento de cajas de seguridad que, al ser allanadas semanas después, fueron halladas vacías.
El escándalo de la fallida criptomoneda $LIBRA se desató la tarde del 14 de febrero último con un posteo en la red social X del presidente Milei promocionando su aparición. El valor de la criptomoneda se incrementó inicialmente, pero luego se desvalorizó rápidamente, tras lo cual Milei posteó aclarando no estar al tanto del negocio.