

Según reveló The Verge, OpenAI —la compañía detrás de ChatGPT— avanza en un proyecto que todavía se encuentra en etapas tempranas. Se trataría de una plataforma social que podría integrarse a su sistema de inteligencia artificial o funcionar como aplicación independiente. Sam Altman, CEO de la firma, ya habría comenzado a consultar a expertos y usuarios para delinear su desarrollo.
La iniciativa reaviva la tensión con Elon Musk, quien rompió vínculos con OpenAI y hoy controla X. Altman habría rechazado una oferta del magnate para fusionarse, respondiendo con ironía: “No, gracias, pero compramos Twitter por 9.740 millones de dólares si querés”.
En paralelo, Meta se enfrenta en EE.UU. a un juicio antimonopolio que podría convertirse en un terremoto para el sector. La fiscalía acusa a la empresa de Mark Zuckerberg de haber adquirido Instagram y WhatsApp con el objetivo de neutralizar a potenciales competidores, presentando correos internos como evidencia.
De avanzar la causa, Meta podría verse obligada a desprenderse de ambas plataformas, una decisión que cambiaría por completo el ecosistema digital y abriría nuevos escenarios de competencia en el universo de las redes sociales.