

El hallazgo tuvo lugar en el paraje Mulichinco, cerca de la localidad de Loncopué, luego de que un propietario rural advirtiera la presencia de estructuras óseas inusuales en su terreno. Tras dar aviso, se realizó una excavación en la zona indicada y se confirmó la existencia de los restos.
Un paleontólogo local verificó que los fósiles pertenecerían a un ictiosaurio, criatura que se caracterizaba por su gran velocidad y capacidad de depredación, con aspecto similar al de un delfín o pez espada.
Finalmente, la patrulla ambiental acondicionó cuidadosamente los restos y los trasladó al Museo "Carmen Funes" de Plaza Huincul, donde serán estudiados y preservados. Este hallazgo reafirma la riqueza paleontológica de la región y el valor de la colaboración entre la comunidad, científicos e instituciones.