

Un reciente estudio realizado por la Universidad de Gotemburgo en Suecia revela que el panorama global de la democracia está experimentando un profundo deterioro, con perspectivas para fines de 2024 peores que en los últimos 25 años. El informe, titulado “Varieties of Democracy”, identifica una tendencia creciente hacia la autocratización en 45 países, lo que representa al 38% de la población mundial en riesgo. En este contexto, el análisis advierte que Argentina se encuentra en un proceso de autocratización, a pesar de seguir siendo clasificada como una democracia electoral.
El estudio destaca que, si bien Argentina celebra elecciones multipartidistas libres y justas, y garantiza ciertos niveles de sufragio, libertad de expresión y asociación, se encuentra en un episodio de retroceso democrático que comenzó en 2023 y se profundizó en 2024, durante el primer año de gobierno de Javier Milei. Entre los factores preocupantes, el informe señala la creciente autocensura entre los periodistas al cubrir temas políticamente sensibles, lo que favorece al partido gobernante y restringe el debate público, fenómeno que ya se ha extendido a 31 países.
En cuanto a los indicadores democráticos, Argentina muestra posiciones variadas: se ubica en el puesto 53 en el índice de democracia liberal, 51 en el de democracia electoral, y presenta cifras aún más bajas en componentes deliberativos. Estas cifras reflejan no solo la fragilidad de las instituciones, sino también una alarmante pérdida de pluralidad y participación ciudadana.
El informe también contextualiza la situación en América Latina y el Caribe, donde un 64% de la población vive en democracias electorales y un porcentaje menor disfruta de democracias liberales, mientras que otros sectores se encuentran en zonas grises o bajo regímenes autocráticos cerrados. En este escenario, la trayectoria de Argentina es especialmente preocupante debido a su alta densidad poblacional y al impacto que este deterioro puede tener en la estabilidad regional.
La investigación de la Universidad de Gotemburgo es una llamada de atención sobre el creciente debilitamiento de la democracia en todo el mundo y subraya la urgencia de reforzar los mecanismos de control y transparencia para evitar un giro autoritario. Dataene continuará monitoreando de cerca esta tendencia y sus implicaciones en el ámbito político y social nacional.