

Más de 6 de cada 10 adultos en Argentina tienen sobrepeso u obesidad, cifras que también afectan a niños y adolescentes. Según la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), persisten creencias erróneas que reducen la obesidad a una cuestión de actitud individual, cuando en realidad responde a factores genéticos, metabólicos, hormonales, psicológicos y ambientales.
La Dra. Virginia Busnelli, presidenta de la SAN, advirtió sobre la necesidad de un abordaje integral y libre de estigmas: "La obesidad no es una cuestión de carácter, sino una condición de salud compleja que requiere tratamiento y concientización".
El estudio, realizado por Neuronal Crafted Data a pedido de Novo Nordisk Pharma Argentina, señala que solo un 30% cree en la posibilidad de prevenir la obesidad. Sin embargo, existen estrategias efectivas basadas en la promoción de hábitos saludables, como una alimentación equilibrada, actividad física regular, descanso adecuado y gestión emocional.
La Dra. Ana María Cappelletti, coordinadora del Grupo de Trabajo de Obesidad de la SAN, destacó que la responsabilidad no recae solo en el individuo, sino que requiere políticas públicas efectivas y un compromiso multisectorial para generar entornos más saludables.
El estudio también refleja que 9 de cada 10 personas con obesidad han sufrido discriminación, lo que afecta su autoestima y salud mental. Además, 6 de cada 10 consideran que la clave del tratamiento es sostener los resultados en el tiempo, pero 5 de cada 10 abandonan cuando no ven avances rápidos.
La Dra. Busnelli explicó que esto responde a la cronicidad de la obesidad, ya que el organismo activa mecanismos para recuperar el peso perdido: "La obesidad protege a la obesidad". Por ello, insistió en la importancia del acompañamiento profesional para evitar falsas promesas y tratamientos ineficaces.
Otro dato preocupante es que 4 de cada 10 personas desconocen la existencia de tratamientos farmacológicos para la obesidad. La Dra. Cappelletti resaltó que la medicación puede ser un pilar dentro de un enfoque integral, pero siempre en combinación con cambios en el estilo de vida y bajo supervisión médica.
La obesidad no es solo una cuestión estética, sino un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, además de impactar en la calidad de vida y la salud mental.