

Con Nirvana, revolucionó la música de los años 90 y se convirtió en la voz de una generación a través del grunge. Su estilo crudo, su voz desgarradora y sus letras cargadas de angustia marcaron un antes y un después en la industria musical.
Desde niño, Cobain mostró una fuerte inclinación por el arte y la música. Aprendió a tocar instrumentos de oído y a los 14 años recibió una guitarra de su tío, lo que marcó el comienzo de su camino musical. Su adolescencia estuvo marcada por el divorcio de sus padres, el desarraigo y la rebeldía, temas que luego se reflejarían en sus canciones.
En 1987, junto a Krist Novoselic y más tarde Dave Grohl, formó Nirvana, banda que en pocos años cambiaría el rumbo del rock. En 1991, el álbum Nevermind y su icónico sencillo "Smells Like Teen Spirit" sacudieron la escena musical, llevando el grunge a la corriente principal.
A pesar del éxito, Cobain no encontró felicidad en la fama. La presión mediática, el abuso de drogas y sus conflictos personales lo afectaron profundamente. Su matrimonio con Courtney Love y el nacimiento de su hija Frances Bean Cobain en 1992 fueron momentos clave en su vida, pero no lograron alejarlo de su lucha interna.
En abril de 1994, tras un intento fallido de rehabilitación, fue encontrado sin vida en su casa de Seattle, sumándose al trágico "Club de los 27", junto a figuras como Jimi Hendrix y Janis Joplin.
A 58 años de su nacimiento y más de tres décadas después del auge de Nirvana, Kurt Cobain sigue siendo un símbolo de autenticidad en la música. Su impacto trasciende generaciones, inspirando a artistas y manteniendo vivo el espíritu rebelde del rock alternativo.