

Proyectando este porcentaje a nivel nacional, se estima que 29 millones de personas viven en situación de pobreza. Entre los menores de 17 años, la situación es aún más crítica, con un índice que asciende al 72,2%.
En comparación con el primer semestre de 2023, cuando la pobreza era del 54,4%, el impacto de la devaluación y la inflación exacerbó las dificultades sociales. Este incremento también se refleja en la medición oficial del INDEC, que registró una pobreza por ingresos del 52,9% en el mismo período.
El informe destaca que, aunque aumentaron los pobres por ingresos y aquellos con privaciones múltiples, hubo una disminución en los hogares que solo registran pobreza por ingresos sin otras carencias.
Sin embargo, fuentes oficiales aseguran que la situación habría mejorado en el segundo semestre de 2024 gracias a una desaceleración de la inflación, lo que podría reflejarse en un descenso de estos índices en próximos informes.
El aumento de la pobreza multidimensional subraya la urgencia de implementar políticas públicas efectivas para garantizar el acceso a derechos básicos y reducir las brechas sociales que afectan a millones de argentinos.