

La canasta básica total (CBT), que mide el umbral de pobreza, subió un 2,3% en diciembre, un incremento menor al de la inflación general del mes. En el acumulado anual, la CBT registró un aumento del 106,6%, mientras que la canasta básica alimentaria (CBA), utilizada para medir la indigencia, subió 86,7% en el mismo período.
Aunque los incrementos de ambas canastas estuvieron por debajo de la inflación, el monto necesario para cubrirlas sigue siendo inalcanzable para muchas familias. Según el informe, un adulto individual necesitó $331.532 para no ser pobre y $145.409 para no ser indigente.
Con la evolución de la canasta básica por debajo del índice de precios al consumidor (IPC), se espera que en las próximas mediciones los indicadores de pobreza e indigencia reflejen una leve mejora. Sin embargo, el costo de vida sigue representando un desafío para los sectores de menores ingresos, que enfrentan dificultades para cubrir los gastos esenciales.
Seguinos en Facebook, instagram o en Google News para más noticias sobre el clima la inflación y la economía Argentina.