

Por: Manolo Palacios
Finalmente pudo llevarse a cabo el 70° Juego de Las Estrellas de la NBA, tras la pandemia (durante la pandemia?) de COVID-19, el tradicional evento que organiza la Asociación de Basketball Nacional (NBA) a mitad de temporada tuvo lugar en Atlanta, Georgia este domingo 7 de febrero, en un cronograma reducido a una sola jornada (habitualmente hay espectáculos y competencias a lo largo de dos o tres días).
En el plato principal, el Equipo de Lebron James (Team Lebron) venció al combinado de Kevin Durant (Team Durant) por 170 a 150, un resultado que en otro momento hubiese parecido descabellado, hoy no está tan lejos de los marcadores en los partidos por competencia regular. El encuentro no tiene un desarrollo normal, los cuartos van jugándose de manera individual y para el parcial final, se suman los puntos del equipo que más anotó y se le agregan 24 tantos (en homenaje a la camiseta que inmortalizara Kobe Bryant), el conjunto que llegue primero a ese objetivo es el ganador.
Hace ya algunos años que se repite este sistema de “capitanes”, los dos jugadores más votados realizan lo que en nuestros pagos llamaríamos “pan y queso” con el resto de los elegidos para el quinteto titular, reemplazando al viejo esquema de enfrentar a las Conferencias (Este y Oeste).
Previo al partido en sí se realizan competencias individuales de distintas características destacables de los jugadores. Los ya tradicionales torneos de volcadas (quizás el más espectacular) y de triples (cada vez con más variantes y spónsors) comparten cartel con el Torneo de Habilidades, una especie de carrera en la que dos jugadores a la vez van realizando distintas pruebas que van desde picar la pelota en zigzag, hasta “embocar” un pase en un cilindro. Este año el lituano (e hijo de la leyenda Arvydas) Domantas Sabonis fue galardonado como el más habilidoso de la jornada.
Uno de los mejores tiradores de la historia de la liga, Stephen Curry, volvió a quedarse con el campeonato de triples en el último disparo (lo había ganado en Broklynn 2015), superando a Mike Conley. Afernee Simons, de los Portland Trail Blazers se quedó con la competencia de volcadas.
Facundo Campazzo no disputó el partido de Rookies, porque fue una de las atracciones que por el contexto pandémico fue suspendida. Igualmente fue elegido como uno de los mejores extranjeros de primer año y su “no look pass” frente a Los Ángeles Lakers fue elegido como el mejor de lo que va de la temporada.