

Tras la expulsión de Edgardo Kueider, la senadora Victoria Villarruel propuso debatir las dietas de los legisladores, pero el tema no fue incluido en el temario. Frente a esta situación, la vicepresidenta instó a los legisladores a “estar a la altura de las circunstancias” y advirtió que las dietas deberían congelarse.
El Senado permanecerá cerrado hasta nuevo aviso, y aún no se han convocado las sesiones extraordinarias, lo que impide que los senadores voten una nueva resolución sobre este tema.
Villarruel podría emitir un decreto del Senado para congelar las dietas y extender la resolución aprobada el 22 de agosto, que mantiene el desenganche de los ingresos de los trabajadores. Sin embargo, esta decisión requeriría el apoyo de los presidentes de los bloques.
De no mediar una solicitud formal por parte de los legisladores, Villarruel no avanzaría con ninguna medida administrativa.
El aumento salarial de los senadores genera debate en un contexto de tensión política y demandas sociales. La falta de consenso y la inactividad legislativa dejan en suspenso una definición clave sobre los ingresos de los funcionarios públicos.